La movida madrileña estaba en la calle

Yo no pongo en duda que algo de la movida madrileña estuviera el pasado 29 de marzo en el Baile de la Rosa que se celebró en Mónaco. En cambio, si puedo afirmar que el libro 1964 después de Cristo y antes de perder el autobús habla de la movida pero desde otra perspectiva. Habla de los chavales que bebían en la calle, de las primeras bandas callejeras que iban a los conciertos del Rock-ola y quitaban el micrófono a Alaska mientras se bailaba pogo. De las peleas entre rockers y mods en la Plaza de España. Peleas con banda sonora.

1964 después de Cristo y antes de perder el autobús habla de las peleas entre bandas inspiradas en el romanticismo de películas como West side Story; peleas de uno contra uno. Personajes que veían más de seis veces películas como Quadrophenia o Dios salve a la reina en los cines estudio Griffith de Madrid.

1964 después de Cristo y antes de perder el autobús habla del trabajo de un promotor musical y del mundillo de la música. Cuenta las experiencias con Miguel Bosé y cómo se editó el disco Rockstation de Mcnamara y Luis Miguelez.Por supuesto, es un libro que huye de todo dramatismo y aborda las situaciones con un humor mordaz y, en algunos capítulos, homenajea a las personas que trabajan en el mundillo de la música y espectáculos