

Mientras media España disfrutaba de unas merecidas vacaciones, el menda lirenda estuvo firmando libros en el Corte Inglés de La Vaguada. Muchos de los niños que disfrutaron del hermoso día y de la ternura de sus padres, me confundieron con un enano del Señor de los Anillos y les tuve que firmar un libro infantil como Gmili. Porque estaba el padre delante, que si no... iba yo a mandar al puto niño más allá de la tierra Media de una patada en el culo.
Así es la vida del escritor
Comentarios