Karate

Una vez leí una frase grabada en la puerta del water, mientras orinaba en un sucio bar de carretera " Quien no oye consejo, no llega a viejo". Eso es lo que casi me pasa a mí por no hacer caso a mi profesor de boxeo. Él me aconsejo no practicar Karate porque no me veía muy rápido lanzando patadas ni mentalmente -eso creo-. Aunque lo había practicado en mi juventud, estaba convencido que podría aguantar el ritmo de la clase. Lo único que recuerdo son dos patadas bien dadas de la profesora y la cara de mi profe de boxeo moviendo los hombros como diciendo "si aún te queda media hora de patadas". Terminé la clase e incliné la cabeza delante de mi Sensei (Maestro) 
- No me lo avisaste.- le dije a mi profesor de boxeo mientras me iba a la ducha.
- Sí te lo dije, Charlie.-me contestó.
- No, no me avistaste.- cogí la bolsa de deportes.
- Sí, te lo dije. Te dije que eran muy rápidos.-contestó mi profesor de boxeo descojonado de la risa.