Hacienda me multa
Cuando hice la declaración de la renta del 2007, estaba convencido de que me iban a devolver mil doscientos euros por ser un gran ciudadano.
El mes pasado Hacienda me mandó una carta para explicarme que habían detectado una serie de errores en dicha declaración y que, después de hacer un nuevo borrador, tenía derecho a recibir la cantidad de cincuenta euros.
Como buen español, las venas se me inflaron y mientras la ira se acentuaba en el cuello, marqué el teléfono de Hacienda, y una agradable voz femenina me contestó a mis dudas:
- Le entiendo, caballero –me dijo en tono educado-, pero hemos detectado unos errores y se ha corregido el borrador. ¿Admite un consejo?
- Claro, dígame –estaba más calmado.
- Déjelo como está. Es mejor no mover más papeles… por lo menos le devuelven dinero –su tono era divertido.
Al colgar el teléfono, las venas se me volvieron a hinchar, la ira recorrió todo mi cuerpo y, para olvidar lo ocurrido, me fui a dar una vuelta con las perras.
Hoy he vuelto a recibir una nueva carta de Hacienda. Esta vez se me acusa de errores de rendimiento de trabajo, rendimiento capital inmobiliario, rendimientos actividades económicas y me han multado por la declaración del 2007.
Resulta que este país está lleno de Vigilantes de seguridad que con un ojo pipa se llevan unas sacas llenas de dinero, y el populacho lo hace un héroe nacional. Hay centenares de alcaldes que salen de la cárcel y se pasean por las teles para llenarse los bolsillos mientras desde las gradas las amas de casa le gritan “guapo”. Retrasadas mentales que lloran en los programas matutinos porque sus novios esnifan coca y se follan a sus amigas… Y, ¿me crujen a mí? Yo que soy autónomo, que no tengo ni 14 pagas ni cesta de Navidad… ¿A mí?
Pues como este es mi blog y puedo decir lo que me dé la gana, me cago en la ley general tributaria 58/2003, en el plazo de recurrir y en el artículo 211, 178 y 179. Hala.
Querido inspector de Hacienda; después de leer en la prensa que le han devuelto a una niña de tres años la cantidad de 12 céntimos (http://www.elmundo.es/mundodinero/2009/05/15/economia/1242377028.html), no quiero pensar qué pasará en mi declaración del 2008. Pues ya le aviso que lleva un mogollón de fallos. Que si me meten en la cárcel, no me importa. Aprovecharé la instancia en el penal para ver pasar la crisis, terminar derecho y aprender un idioma.
Desde ahora mismo, Hacienda no somos todos los españoles. Conmigo no cuenten. Mi enferma cabeza está pensando algo malvado. Me río de los tíos que robaron el tren de Glasgow jijijiji
Como dijo Don Miguel de Unamuno: “me duele España”
Pensando en cómo hacer el mal
El mes pasado Hacienda me mandó una carta para explicarme que habían detectado una serie de errores en dicha declaración y que, después de hacer un nuevo borrador, tenía derecho a recibir la cantidad de cincuenta euros.
Como buen español, las venas se me inflaron y mientras la ira se acentuaba en el cuello, marqué el teléfono de Hacienda, y una agradable voz femenina me contestó a mis dudas:
- Le entiendo, caballero –me dijo en tono educado-, pero hemos detectado unos errores y se ha corregido el borrador. ¿Admite un consejo?
- Claro, dígame –estaba más calmado.
- Déjelo como está. Es mejor no mover más papeles… por lo menos le devuelven dinero –su tono era divertido.
Al colgar el teléfono, las venas se me volvieron a hinchar, la ira recorrió todo mi cuerpo y, para olvidar lo ocurrido, me fui a dar una vuelta con las perras.
Hoy he vuelto a recibir una nueva carta de Hacienda. Esta vez se me acusa de errores de rendimiento de trabajo, rendimiento capital inmobiliario, rendimientos actividades económicas y me han multado por la declaración del 2007.
Resulta que este país está lleno de Vigilantes de seguridad que con un ojo pipa se llevan unas sacas llenas de dinero, y el populacho lo hace un héroe nacional. Hay centenares de alcaldes que salen de la cárcel y se pasean por las teles para llenarse los bolsillos mientras desde las gradas las amas de casa le gritan “guapo”. Retrasadas mentales que lloran en los programas matutinos porque sus novios esnifan coca y se follan a sus amigas… Y, ¿me crujen a mí? Yo que soy autónomo, que no tengo ni 14 pagas ni cesta de Navidad… ¿A mí?
Pues como este es mi blog y puedo decir lo que me dé la gana, me cago en la ley general tributaria 58/2003, en el plazo de recurrir y en el artículo 211, 178 y 179. Hala.
Querido inspector de Hacienda; después de leer en la prensa que le han devuelto a una niña de tres años la cantidad de 12 céntimos (http://www.elmundo.es/mundodinero/2009/05/15/economia/1242377028.html), no quiero pensar qué pasará en mi declaración del 2008. Pues ya le aviso que lleva un mogollón de fallos. Que si me meten en la cárcel, no me importa. Aprovecharé la instancia en el penal para ver pasar la crisis, terminar derecho y aprender un idioma.
Desde ahora mismo, Hacienda no somos todos los españoles. Conmigo no cuenten. Mi enferma cabeza está pensando algo malvado. Me río de los tíos que robaron el tren de Glasgow jijijiji
Como dijo Don Miguel de Unamuno: “me duele España”
Pensando en cómo hacer el mal
Comentarios
¡Te cagas!
Que sepas que a mi cuando me entero de estas cosas es que me pasa lo que a ti, me hierve tó, joder. y lo mismo, me cago en hacienda que desde luego tampoco somos todos porque conmigo tampoco van a contar los jilipollas estos.
Que se forren con lo que roban ¡que coño!
Si es que......ufffff
Ademá oye, ahorraremos, en la carcel no les queda mas cojones que darnos de comer y de paso en casa no gastamo. Jaja.