1964 con dos expertos mundiales
Os presento a dos grandes amigos:
El diablo es Nicolás; mejicano y excampeón de boxeo en su país -81 kilos-. El ángel es Galo; exmúsico y mi socio en muchos proyectos como promotor (música, software, eventos, etc).
La pasada noche, les llamé y les cité en casa de Galo. Quería hablarles de mi proyecto y, de paso, prepararles mi plato preferido: espaguetis blancos con aceite y queso rayado. Sin salsas ni nada de nada.
En la cocina, abrí una botella de vino porque sabía que mi idea no les iba a entusiasmar, así que necesitaba alegrar sus almas.
- Hijo de la gran chingada, échale aunque sea una miserable salchicha – me contestó Nicolás cuando me vio escurrir la pasta.
- ¡Cabrón! Esto es lo que comías en el circo, pedazo de enano. ¿No pensarás que nos vayamos a comer la pasta sin añadir nada? –preguntó Galo mientras servía más vino.
- No tenéis ni puta idea de gastronomía –sonreí mientras echaba aceite y queso rayado dentro de una gran fuente con espaguetis blancos.
En la mesa, no dejé de servir vino, y cuando vacié la cuarta botella, les hablé de mi proyecto. Quería que se vistieran de ángel y diablo y se pusieran delante de una cámara para promocionar mi libro.
- Vamos a ver si entiendo. Me haces comer un insípido plato de espaguetis blancos, me abres cinco botellas de vino y, ¿quieres que me vista de ángel? –dijo Galo mientras abría otra botella de vino.
- Ahorita te meto un chingazo y te dejo chimuelo y ves a la flaca a los ojos. Cholo, ¿Tú quieres que caiga madre a todo el mundo y no deje de dar agarrones por la calle?. –Nicolás puso el vaso para que Galo le sirviera vino.
- Nicolás, no sé lo que has dicho pero vayamos por partes –contesté sonriendo-. Primero, nadie se mete con mis espaguetis blancos porque es un pedazo de plato de la más alta gastronomía. Segundo, dos de las cinco botellas de vino que os habéis bebido las he traído yo y, por último, la amistad es la amistad, para lo bueno y para lo malo. Así que ya os estáis poniendo los putos trajes y ya os estoy grabando para colgar la chorrada en Internet. Luego, quizás otro día, os haré mi famosa paella.
Fue decir que iba a cocinar de nuevo y se pusieron los trajes.
Ojo, que soy adicto a revistas y programas de cocina y hago una lentejas de chuparse los dedos.
El diablo es Nicolás; mejicano y excampeón de boxeo en su país -81 kilos-. El ángel es Galo; exmúsico y mi socio en muchos proyectos como promotor (música, software, eventos, etc).
La pasada noche, les llamé y les cité en casa de Galo. Quería hablarles de mi proyecto y, de paso, prepararles mi plato preferido: espaguetis blancos con aceite y queso rayado. Sin salsas ni nada de nada.
En la cocina, abrí una botella de vino porque sabía que mi idea no les iba a entusiasmar, así que necesitaba alegrar sus almas.
- Hijo de la gran chingada, échale aunque sea una miserable salchicha – me contestó Nicolás cuando me vio escurrir la pasta.
- ¡Cabrón! Esto es lo que comías en el circo, pedazo de enano. ¿No pensarás que nos vayamos a comer la pasta sin añadir nada? –preguntó Galo mientras servía más vino.
- No tenéis ni puta idea de gastronomía –sonreí mientras echaba aceite y queso rayado dentro de una gran fuente con espaguetis blancos.
En la mesa, no dejé de servir vino, y cuando vacié la cuarta botella, les hablé de mi proyecto. Quería que se vistieran de ángel y diablo y se pusieran delante de una cámara para promocionar mi libro.
- Vamos a ver si entiendo. Me haces comer un insípido plato de espaguetis blancos, me abres cinco botellas de vino y, ¿quieres que me vista de ángel? –dijo Galo mientras abría otra botella de vino.
- Ahorita te meto un chingazo y te dejo chimuelo y ves a la flaca a los ojos. Cholo, ¿Tú quieres que caiga madre a todo el mundo y no deje de dar agarrones por la calle?. –Nicolás puso el vaso para que Galo le sirviera vino.
- Nicolás, no sé lo que has dicho pero vayamos por partes –contesté sonriendo-. Primero, nadie se mete con mis espaguetis blancos porque es un pedazo de plato de la más alta gastronomía. Segundo, dos de las cinco botellas de vino que os habéis bebido las he traído yo y, por último, la amistad es la amistad, para lo bueno y para lo malo. Así que ya os estáis poniendo los putos trajes y ya os estoy grabando para colgar la chorrada en Internet. Luego, quizás otro día, os haré mi famosa paella.
Fue decir que iba a cocinar de nuevo y se pusieron los trajes.
Ojo, que soy adicto a revistas y programas de cocina y hago una lentejas de chuparse los dedos.
VER VÍDEO PINCHAR AQUÍ
http://es.youtube.com/watch?v=xAh6xWlkrsQ
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