Guardia civil
Ayer, por la tarde, iba conduciendo por un polígono industrial cuando sonó mi móvil. El nombre de una amiga parpadeaba en la pantalla como un neón ilumina la puerta de una discoteca en plena noche. En el mismo momento que cogí el teléfono, aminoré la velocidad y, sin darme cuenta, divisé un coche de la guardia civil que iba por el carril contrario. Eché el coche a un lado y cogí el móvil mientras no perdía de vista al coche de la guardia civil por el retrovisor.
-Vaya, cuánto tiempo.- contesté irónicamente mientras comprobé que el coche de la guardia civil daba la vuelta a la rotonda.
Mi amiga me estaba explicando un problema familiar cuando el coche de la guardia civil se puso a mi lado.
-¿Está usted bien? -me preguntó el guardia que iba de copiloto.
-¿Si estoy bien? Pues si...-contesté apartándome el móvil de la oreja pensando que me iban a multar.
-¿Cómo que estás bien? ¿Con quién coño hablas? -la voz de mi amiga salía por el altavoz del móvil como si fuera una radio.
-Es que le hemos visto parar y hemos pensando que pasaba algo.- replicó el guardia con una sonrisa en la cara.
La verdad es que me quedé pensando por unos segundos y me dieron ganas de contestar que no estaba bien. Que estaba hasta los huevos de todo. Que estaba harto de los sindicatos y la patronal. Quemado de leer la prensa y ver que no se mueve nada. De los perrosflauta que se han infiltrado en el movimiento M15. Que no encuentro curro y estoy a punto de atracar un banco. Que me dolía la cabeza. Que estaba hasta los mismos cojones de la página infojobs.
-¿Charlie? ¿Estás ahí? .- mi amiga empezó a levantar la voz como si fuera un locutor de fútbol.
-No, no me pasa nada -sonreí al guardia civil- es que me ha llamado una amiga y me he parado para poder hablar sin problemas.
-¿Charlie? ¿Me hablas a mí?.- mi amiga seguía con su charla en solitario.
-Perfecto, simplemente queríamos saber si estaba bien.-el coche se alejó.
-¿Charlieee? -mi amiga se puso a canturrear mi nombre.
-Ya estoy aquí. Perdóname.- contesté mientras soltaba aire por la boca.
-Pero ¿Con quién coño hablabas?
-Con la guardia civil.
-¿Qué quería?
-Saber si estaba bien.
-Vaya, cuánto tiempo.- contesté irónicamente mientras comprobé que el coche de la guardia civil daba la vuelta a la rotonda.
Mi amiga me estaba explicando un problema familiar cuando el coche de la guardia civil se puso a mi lado.
-¿Está usted bien? -me preguntó el guardia que iba de copiloto.
-¿Si estoy bien? Pues si...-contesté apartándome el móvil de la oreja pensando que me iban a multar.
-¿Cómo que estás bien? ¿Con quién coño hablas? -la voz de mi amiga salía por el altavoz del móvil como si fuera una radio.
-Es que le hemos visto parar y hemos pensando que pasaba algo.- replicó el guardia con una sonrisa en la cara.
La verdad es que me quedé pensando por unos segundos y me dieron ganas de contestar que no estaba bien. Que estaba hasta los huevos de todo. Que estaba harto de los sindicatos y la patronal. Quemado de leer la prensa y ver que no se mueve nada. De los perrosflauta que se han infiltrado en el movimiento M15. Que no encuentro curro y estoy a punto de atracar un banco. Que me dolía la cabeza. Que estaba hasta los mismos cojones de la página infojobs.
-¿Charlie? ¿Estás ahí? .- mi amiga empezó a levantar la voz como si fuera un locutor de fútbol.
-No, no me pasa nada -sonreí al guardia civil- es que me ha llamado una amiga y me he parado para poder hablar sin problemas.
-¿Charlie? ¿Me hablas a mí?.- mi amiga seguía con su charla en solitario.
-Perfecto, simplemente queríamos saber si estaba bien.-el coche se alejó.
-¿Charlieee? -mi amiga se puso a canturrear mi nombre.
-Ya estoy aquí. Perdóname.- contesté mientras soltaba aire por la boca.
-Pero ¿Con quién coño hablabas?
-Con la guardia civil.
-¿Qué quería?
-Saber si estaba bien.
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