Fiesta adiós al verano
Ahí estaba yo. Es decir, Charlex. Estaba sentado en el Milk Bar Korova, exprimiéndonos las rasureras para encontrar algo con que ocupar la noche, cuando sonó el teléfono y me preguntaron si quería beber leche plus en una fiesta para despedi
r el puto verano. La leche plus puede tener venloceta, o con drencromina, que era lo que estaba tomando. Aquello me agudizó los sentidos, y me puso listo para una nueva sesión de la vieja ultraviolencia. Así es como me fui hacia la fiesta para despedir al jodido verano.
La fiesta estaba llena de gente extraña crunchi crunchi crunchi tostadas. Lo mejor de la noche, hermanos, es que conocí a una tal Sandy... no había tiempo para un metesaca, sólo fui a beber. Hermanos, cómo os puedo decir que la leche plus hizo su efecto. Qué paz, qué paz celestial mientras sonaba Ludwig Van Beethoven conocí a mujeres con pistolas, garras y bailando el viejo rock. Mientras bebíamos leche plus por el borde de la piscina, iba yo aparentemente tranquilo. Pero cavilando todo el tiempo, así que me enteré que no me iban a dar un premio y escuché a una persona dictando lo que teníamos hacer o no hacer. Pero
de repente caí en la cuenta que el pensar es para los atristos y que los ominosos cuentan con la inspiración y con lo que el señor manda. Porque ahora venia en mi ayuda una música deliciosa, había una ventana abierta, con un tocadiscos en marcha, y en seguida videe el camino a seguir… tenía que usar la ultraviolencia para robar mi oscar.
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