Con amiga Natalia

 Ayer tuve el placer de cenar con mi amiga Natalia. Hace algunos años trabajamos en la radio en Navacerrada. Más tarde, después de pasar por algunos trabajos, Natalia me comentó que se iba a África para trabajar como bióloga, yo me quedé alucinado y con envidia sana.
En la cena de ayer me habló de cómo es su trabajo; los problemas al estilo Bárcenas que se encuentra en la burocracia del país donde trabajaba, historias de acción con los cazadores furtivos y la guerrilla secuestrando niños y, por supuesto, cómo recordaba su primera noche en la tienda con los hipopótamos pisando cerca de su cabeza y el ataque de leopardo a un jabalí africano. Yo le preguntaba cosas sobre su trabajo como si fuera un niño escuchando cuentos de un abuelo. Ella me explicaba que casi todo su trabajo es de noche cuando los animales están despierto.
Admiro mucha gente por varios motivos pero debo reconocer que mi amiga Natalia es admirable. En breve se vuelve a África. No sabe este país la persona
que está perdiendo.
En la foto con sus compañeros de trabajo.