La verdadera historia de cómo gané mi primer trofeo

Todo ocurrió en 1989. El frío de la noche madrileña se colaba por todos los rincones de la ciudad. El reloj marcaba las once de la noche cuando entré en un pub de mi barrio.
- ¡Coño! ¿Y la peña? –curioseé al ver el local vacío.
- Me cago en la puta –exclamó el dueño- ha entrado la secreta y se los han llevado a todos.
- ¡Joder! ¿Y tú por qué no estás detenido?
- Y yo qué coño sé…
Asombrado por la noticia, me llamó la atención una docena de trofeos perfectamente colocados encima de la barra.
- ¿Y esas copas? –pregunté mientras tocaba una de ellas.
- Esta noche era la final de billar y voy a tener que metérmelas por el culo. A la peña no la sueltan de comisaría hasta las tantas, si es que la sueltan. ¿Te apetece jugar unas partidas?
- ¿Tengo que pagar la inscripción?
- Para nada. Juguemos al mejor de cinco –el dueño cogió un palo.
- Pues entonces ponme una cerveza –me quité la chupa- y prepárate para recibir una paliza.
Una hora más tarde, y con siete cervezas inundando mi cerebro, la partida terminó con un cinco a cero a favor del dueño.
- Venga, coge un trofeo –me dijo el dueño mientras abría otra cerveza.
- ¿Puedo coger el que quiera?
- El que quieras.
No me preguntes por qué, pero me llevé el tercer premio.

Comentarios

eva ha dicho que…
charlie, menos jugar al billar y más pasarte por la librería de tomares, que después vendrás en septiembre y no podremos disfrutar de tu presencia. a ver si quedas con carmen y nos vamos a tomar algo todos.un beso eva.(libreria prisma)
eva ha dicho que…
por cierto bonito trofeo

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